¡Voy a ser mamá!
¡Toda una noticia!
Después de asegurar durante muchos años que la maternidad no era para mí y sobre todo pensar que solo tenía dos opciones en la vida: ser una profesional muy exitosa o ser una mamá de tiempo de completo, hoy puedo compartir que estoy embarazada de 4 meses.
A mi versión de principio de la década de los veintes le gustaba pensar que ambas opciones eran mutuamente excluyentes. ¡Claro! Teníamos -tenemos- tanta ambición y ganas de comernos el mundo que definitivamente no veíamos la compatibilidad entre ambas opciones. Y está bien. Me esperaban muchos conciertos, viajes, amores, corazones rotos, fracasos, decepciones y momentos memorables de la vida en la etapa donde más energía y más capacidad de asombro podía tener.
Pero el tiempo no pasa en vano. Cada primero de octubre fui soplando velitas de cumpleaños que se llevaban consigo las horas de aprendizajes y experiencias. Cada vez era más notorio el trabajo integral que iba a desarrollando. Sentía que conforme pasaba el tiempo remaba más fuerte en mi canoa y también corría más kilómetros, pero no sólo eso, sino que cada vez podía leer más libros y les encontraba más sentido, así como podía tener conversaciones más asertivas y dejaba fluir las cosas que no podía controlar. Los años y mis ganas de superarme pudieron lograr que mejorara mi relación conmigo misma, con mis amigos, con mi familia, mi trabajo y mi espiritualidad. Y también me dieron un regalo maravilloso: dejé de polarizar las opciones que la vida de me daba. Mis ojos dejaron de ver únicamente blanco y negro y con el tiempo fueron apareciendo muchos otros colores que cambiaban mi perspectiva. Ojalá pudiera decirle a mi versión más joven que puede elegir y combinar muchos colores y que todos esos colores iluminan y hacen la vida más bonita.
Mientras tanto en el presente, me encanta saber que ahora puedo ser ambas mujeres, la profesional exitosa y la mujer amada y humana. Que tengo una vida preciosa en la cual puedo tener tiempo de calidad con mis seres amados, trabajando con lo que más me gusta hacer, donde estoy haciendo equipo con el amor de mi vida y, sobre todo, que estoy viviendo esta maravillosa experiencia de crear y dar vida dentro de mí.
Cuando mi mamá me decía “lo vas a entender cuando seas mamá”, no se equivocaba. Siento un amor tan diferente y tan grande por este ser humano que está creciendo dentro de mí que no puedo explicar, pero que abre una puerta más que no había descubierto que deseaba tanto.
Finalmente, quiero lector, quiero compartirte no solamente esta noticia que me llena de ilusión sino también la oportunidad de que puedas ver y combinar los colores que te da la vida. Siempre se pueden ver más de dos opciones.
Con amor, Pamcita y bebé.